Comer sano y barato es posible aunque no lo creas. Descubre cómo hacerlo en este artículo.
Me resultó triste leer estudios macropoblacionales donde indican que las clases sociales con menos recursos padecen porcentajes muy superiores de obesidad infantil y adulta que las familias más pudientes.
Por ello os he preparado 15 consejos prácticos para poder comer sano a un precio asequible que permita a las familias menos pudientes seguir un plan equilibrado y saludable reduciendo el coste del carrito de la compra. A esas familias les dedicamos este artículo y estos consejos, esperamos os sean de utilidad.

1. Haz la compra en varios supermercados económicos
Que esté cerca de casa hace que podamos prescindir del coche y ahorrar en gasolina. Además contribuimos a reducir la emisiones de gases y favorecemos el medioambiente.
Comprar en varios supermercados te permitirá comparar precios y elegir las opciones más económicas pero similares en calidad.
2. Lleva siempre la lista de compra
Te ayudará a centrarte en lo que necesitas. Nos lo agradecerá el bolsillo y también la salud. El Método Evolution elabora planes cerrados, variados y completos para ayudarte a comprar sólo lo necesario.
3. Come antes de hacer la compra
Ir sin hambre hace que se te antojen menos cosas y ayuda a resistir la compra compulsiva. Cuando el apetito manda, solemos decantarnos por comida rápida de preparar, como pizzas, bollos, bebidas azucaradas o alimentos precocinados de poco precio pero escasa calidad e índices calóricos muy altos.
4. Evita las prisas
Es muy importante para poder procesar mejor la información del etiquetado (cantidad, precio, marca, fecha de caducidad, contenido y valor nutricional, calorías, grasas…) y escoger el producto más indicado para tus necesidades.
5. Planifica la compra para tu menú semanal
Para no tirar las sobras y ajustarte al Método Evolution. Si la unidad familiar se compone por una o dos personas, no necesitas grandes cantidades. Puedes dar un buen uso de las monodosis y comprar packs de tres o cuatro lonchas de embutido o postres unitarios. Las tostadas integrales duran mucho más que una barra de pan y, además, te permite controlar las cantidades.
6. Compra la fruta y la verdura a última hora de la tarde
En algunos mercados o supermercados suelen hacer muy buenas ofertas a éstas horas para no tirar el sobrante y lo podemos aprovechar ajustando las opciones a los menús del Método Evolution.
7. Compra yogures de medio litro
En lugar de en raciones individuales. Este envase sale más económico y te ayudará a dosificarte en las ingestas diarias.
8. Compra productos NO perecederos
Como la leche, aceite, latas de pescado, botes de verdura,… en gran cantidad cuando hay buenas ofertas.
9. Compra los productos frescos por unidades
Si necesitas dos manzanas o dos filetes, ¿porqué llevarte un kilo o más? A fin y al cabo comprar un producto fresco tiene sentido sólo cuando se consume al poco tiempo.
10. Cuidado con los formatos AHORRO
Familiares o 50% más, pues muchas veces no son más baratos que los envases más pequeños.
11. Ojo con los productos de coste 1 Euro
Muy probable el kilo sale a 10 euros, que no es nada barato. El mismo truco utilizan y para «abaratar visualmente» los productos de panadería, con precio de 100grs.
12. Las legumbres engordan menos que los hidratos
Y cuestan más o menos lo mismo pero aportan muchísimos más micronutrientes como vitaminas, minerales, oligoelementos y fitonutrientes. La regla de oro que debemos utilizar, si no se quiere engordar, es más lentejas y menos arroz. Por ello en el Método Evolution insistimos en que al menos se coma la legumbre una vez a la semana.
13. El pescado es caro, pero necesario
Porque es fuente de Omega 3 y previene de enfermedades del corazón. Los nutricionistas recomiendan comer pescado 2 o 3 veces a la semana. Si no se quiere gastar en jurel, salmón, arenque, bacalao y mariscos, se puede optar por pescados asequibles.
14. Cuidado con el envase antes de pesar el producto
Estos papeles tan gruesos de estraza pesan unos 20 o 30 gramos, y según lo que uno compra, le puedan cobrar el papel o el envase de plástico a precio de embutido, carne o pescado.
15. Llevar siempre la bolsa de la compra
Es quizás el ahorro menos significante, ya que se ahorran sólo unos céntimos, pero la sensación de que cuidas el planeta no tiene precio.
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